Maricel Flores: «Mi traslado se lo debo en gran medida al sindicato»
La pandemia pegó duro en el hogar de Maricel Flores, asistente de servicio de la sucursal San Antonio. Tuvo que enfrentar la muerte de familiares cercanos y la pérdida de trabajo de su pareja. Por ello, un traslado a la ciudad de Marchigüe para quedar más cerca de su madre, quien vive en Pichilemu, se volvió una necesidad urgente.
Fue ante tal hecho que esta socia recibió la ayuda del sindicato 2. Tras contactarse con los directivos les explicó la situación y ellos apoyaron firmemente su traslado de sucursal con las herramientas que tenían disponibles. ¿Resultado? Maricel asumirá en las próximas semanas como nueva asistente de servicio en la sucursal de Marchigüe y hoy prepara su traslado a toda máquina. «Me avisaron que está todo listo, por lo que estoy guardando cosas para concretar la mudanza. Realmente era una urgencia porque, además de lo que estaba viviendo a nivel familiar, me habían solicitado devolver la casa que arriendo en San Antonio», comenta.
Buena disposición
Desde que el sindicato se involucró en su caso, Maricel vio siempre una real preocupación por parte de los directivos. Reconoce que siempre la han apoyado mucho y cada vez que ha tenido dificultades o dudas se dirige a ellos. «Están dispuestos a ayudar y pendientes de lo que uno necesita. Mi traslado se lo debo en gran medida a ellos», destaca.
Esa misma buena disposición es la que esta socia —que lleva cerca de 10 años en BancoEstadoExpress— pone día a día en su trabajo. Para ella es fundamental entender al cliente, resolver sus problemas y no darle problemas. Añade que siempre trata bien a las personas, porque cualquiera de ellas podría ser un familiar o un amigo. Es decir, se pone en el lado del otro y empatiza con él. «Siempre busco que los clientes se vayan satisfechos. A veces llegan enojados, pero mi idea es que se vayan contentos», comenta.
Hoy se abre una gran oportunidad para esta mamá de dos hijos, de 20 y 5 años, y para su pareja, quien debe buscar espacios para reintegrarse al mundo laboral. Una historia de familia que empezará a escribirse en la tranquilidad de la Región de O’higgins.