Hace cuatro años que Darielis Vezga llegó a Chile con su familia proveniente de Venezuela. ¿Su objetivo? Buscar un nuevo hogar, un refugio donde sus hijas, su esposo y ella misma pudieran tener más expectativas para su futuro.
Y el objetivo se cumplió. Luego de trabajar en diversos lugares, Darielis hizo un curso de cajera y entró como asistente de servicios a BancoEstadoExpress.
En la sucursal Plaza Egaña creció profesionalmente, pero las cosas no estaban resultando fáciles. El alto costo monetario de vivir en Santiago afectaba a su familia, por lo que decidió solicitar un traslado a Valparaíso. Se comunicó con la directiva del sindicato 2, quienes le brindaron toda la información y apoyo posible, y el traslado se hizo realidad: el lunes 28 de febrero Darielis asume como asistente de servicios en Valparaíso Errázuriz.
La clave: escuchar
En Plaza Egaña, la sucursal que ahora deja, Darielis era la única socia del sindicato 2. Pero eso nunca llegó a afectarla, porque siempre tuvo muy claro el foco de esta organización.
«Cuando acudí a la directiva siempre tuvieron una respuesta para mí. Más que los regalos, lo más importante es estar en un sindicato donde te escuchen y resuelvan tus dudas y dificultades. De hecho, me apoyaron muchísimo con mi traslado. También destaco los beneficios y convenios disponibles para los socios», explica.
Adaptarse por segunda vez
Darielis reconoce que no tuvo mayores dificultades para encontrar empleo tras llegar a Chile. Fue quizás su ímpetu trabajador el que la ayudó; mismo ímpetu con que buscará adaptarse por segunda vez a una nueva realidad. Primero fue Santiago y ahora Valparaíso. Sin embargo, tanto ella como su familia están contentas con el cambio: ocasionalmente visitaban la Ciudad Puerto para ir de paseo, y hoy ya tienen todo listo para establecerse allá.
Están muy confiados de que la economía andará mejor, ya que los costos de arriendo y vida son más baratos que en Santiago. De ese modo, Darielis, sus cuatro hijas y su esposo tendrán la oportunidad de formar un nuevo refugio lejos de su país natal. Pero esta vez… a orillas del mar.
