Héctor Valerio: «Este sindicato es cien por ciento de verdad»
Atrás queda la brisa sureña y los misterios chilotes. Luego de trabajar por 2 años en la sucursal de Castro como vigilante privado, Héctor Valerio despliega hoy todo su potencial en un nuevo cargo: asistente de mesón en la sucursal Melipilla.
Se abre así una nueva etapa en su vida, que espera disfrutar con plenitud ya que sus nuevas responsabilidades significan un positivo ascenso y un crecimiento en lo laboral. Por lo mismo, se siente ampliamente agradecido del apoyo prestado por el Sindicato Nº2 del cual es socio.
«Inicié este proceso hace unos meses cuando llegó un aviso al correo corporativo. Decidí postular y mandé todos mis antecedentes. Quedé preseleccionado y le avisé a Jorge Maturana, presidente del sindicato. Él me respaldó, me impulsó a seguir con todo y me ofreció su apoyo en lo que pudiese necesitar. Tras pasar todas las instancias de entrevistas quedé seleccionado. Entonces, armé maletas para viajar y asumir con alegría mi nuevo cargo», señala.
Retorno en compañía
Héctor trabaja hace 8 años en Serviestado, hoy BancoEstadoExpress. La sucursal de Peñaflor lo acogió durante 6 años, donde conoció de cerca a muchos clientes que lo recuerdan y lo saludan hasta el día de hoy. Luego de eso fue trasladado hasta la lejana ciudad de Castro, en la isla de Chiloé. Allí fue testigo de la belleza de la zona y las costumbres sureñas. Pero lo mejor de todo fue que conoció a su actual esposa, dejando atrás su etapa de viudez. Precisamente con ella se embarcó en este nuevo desafío, instalándose en su nueva casa de El Monte desde noviembre pasado.
Héctor está contento. Estas han sido sus tierras por más de 30 años, pero ahora no está solo y sumó un gran desafío a su vida laboral. Está seguro de que todo saldrá bien, pues a la hora de trabajar destaca como cualidades su responsabilidad, empatía y buen trato hacia el cliente. Además, ocupará un puesto de mayor tranquilidad ya que los vigilantes privados deben lidiar con más riesgos y muchas veces están cara a cara con clientes que llegan con mala actitud o desafiantes.
Un sindicato de verdad
Este socio del Sindicato Nº2 recuerda a diario lo que significó el apoyo prestado por la directiva. De hecho, Héctor destaca que hasta último minuto lo llamaron para saber cómo iba el proceso, cómo iba el resultado y cómo iba a ejecutar todo el cambio.
«Incluso, Jorge me ha llamado estando ya establecido en Melipilla, para saber cómo estoy, qué necesito y si todo marcha bien. El sindicato siempre está presente, ellos son cien por ciento de verdad, no son de mentira. Todo lo que se proponen, lo hacen», comenta.